Desde el olvido

Desde el olvido
"Desde el olvido", un cómic de Ambar Nicté
Me han dicho que tenía un tío abuelo, hermano mayor de mi abuela. A veces ella lo menciona, pero la historia siempre cambia. En una, unos ladrones lo mataron. En otra fueron sus amigos. Siempre menciona que se querían mucho, mucho.
Era enfermero. Un poco afeminado, dice mi tía; era metrosexual ¿no?, dice un tío; era alegre. "Alegre", dice mi tía, mientras recuerda cómo los llevaba de paseo en carro. No hay ni una foto, ni una foto de él en casa de mi abuela.
A pesar de que, al ser asesinado -y como no tenía hijos- mi abuela fue su única heredera. En esa casa que su muerte ayudó a pagar, y dónde di mis primeros pasos, no hay ni una foto de René. Solo me queda imaginarme su rostro. Me pregunto si nos pareciamos, así como me parezco a mi abuela.
Me enteré de su existencia en susurros cuando tenía la edad para desarrollas sus mismas "tendencias". Me pregunto si alguno de los hombres que amo pudo ir a su funeral, me pregunto si ellos tendrán fotos, me pregunto si siguen vivos.
Mi abuelo fue quien lo reconoció en la morgue, cuando mi abuela no puedo, descosida de dolor. Por "hueco"*, "afeminado", "metrosexual", los militares lo habían matado y torturaron. *"hueco": término peyorativo utilizado en Guatemala para referirse a los hombres homosexuales.
Sólo dejaron el silencio, la vergüenza, el olvido, donde ni su foto permanece.
Reconstruyo su vida por pedazos en lo que cuenta mi abuela, en sus actos de amor. Incluso al verme al espejo. Creo que lo encuentro cuando beso a mujeres hermosas.
Cuando disfruto mi cuerpo, cuando vivo una vida que él no pudo.
Lo encuentro cuando me rehuso a olvidarlo.