La belleza es horror

El amar a una mujer siendo otra mujer
es el horror más terrible que existe.
Quien nunca haya amado a una mujer
jamás ha sentido el verdadero dolor.
Si sacar de mi pecho ensangrentado mi corazón
para dárselo de comer en los labios
saciará su hambre y hará que su amor me mire
estoy dispuesta a morir por ello.
Usaría mis propias lágrimas
para llenar su vaso y saciar su sed,
me arrancaría los ojos
para que ella apreciara su belleza.
Tras la fuerte caída al abismo del dolor,
aquellos pies enjoyados y brillantes
aparecieron para levantarme.
Porque, si enamorarme de alguien
provocará nuevamente la perdición de mí misma,
entonces prefiero amarme sólo a mí.
Porque al final, si he de volver a amar
prefiero hacerlo con la calma
de quien se abraza sin miedo.